He encontrado una carta que es una adaptación del cuento: "El niño" de Helen Buckley y que nos invita a reflexionar sobre nuestra labor docente y el poco margen que, a veces, dejamos a los niños para demostrar su creatividad y para expresarse de otras formas diferentes.
Para acceder al documento pincha aquí.
¡Qué razon tienes!, pero no solo da que pensar con respecto a la labor docente, también da que pensar con respecto a nuestra labor como padres y los juegos de los pequeños. Vivimos tan deprisa y queremos hacer tantas cosas... que el tiempo que dejamos a los juegos, al parque, a la arena y en definitiva al tiempo libre cada vez es menor y eso también mina la creatividad de nuestros hijos.
ResponderEliminarQue bonito texto y qué miedo da que l@s niñ@s, que un día serán grandes, aprendan a esperar y observar, y se queden ahí... bueno y que terminen viendo el mundo a través de mis ojos, de mis ideas, de mis opiniones.
ResponderEliminarYo quiero aprender a que mis alumn@s aprendan a pensar por sí mismos, a expresar sus ideas y sus sentimientos del color que más les guste.
A todas las DYM del mundo les diría que ahorren apretando el botón del off, de cualquier máquina, se gana mucho tiempo para los hij@s y sus creatividad.
¡Animo! os llevo en el corazón.
Bosotes de chocolate y abrazos de nubes de algodón de azúcar.