viernes, 30 de octubre de 2015

HABLANDO DE HISTORIAS Y CUENTOS

Desde pequeños he intentado transmitir a mis hijos mi pasión por la lectura y siempre que hemos visitado una librería, algo que nos encanta, salimos con algún libro que nos ha gustado, bien porque el título nos llama la atención, o por su portada atrayente o por la reseña del libro...
A veces nos gustaba lo que habíamos comprado y otras no tanto; pero sin duda un gran acierto fue el día que elegímos el libro: LAS FILOFÁBULAS, cuentos de los sabios para que los niños aprendan a vivir,  de la editorial: la biblioteca del saber.
Cuando lo compramos, cada noche leíamos una fábula, que no son muy largas, en un principio no estaban muy dispuestos a escuchar, pero cuando empezamos a leerlas ya no pudimos parar.
Todavía, ahora que ya son mayores me piden que leamos alguna de vez en cuando y seguimos disfrutando de ellas.Sin duda nuestra preferida es: LAS DOS SANDALIAS


La última que hemos leído ha sido: EL ELEFANTE DE BAGDAD y con ella me he acordado de un cuento que trabajamos en clase y que les gusta mucho: SIETE RATONES CIEGOS.ED YOUNG


EL ELEFANTE DE BAGDAD

Unos viajeros procedentes de la India habían llevado consigo un elefante a Bagdad y dejaron al animal en un establo muy oscuro. La población sentía curiosidad por saber cómo era aquel animal y acudió en tropel al establo. Como la oscuridad les impedía verlo con sus propios ojos, los visitantes empezaron a palpar el cuerpo del animal con las manos.
Uno de ellos tocó la trompa y dijo:
- ¡ Este animal parece un tubo muy largo!
Otro le tocó las orejas y exclamó:
- ¡Más bien parece un enorme abanico!
Un tercero al acariciarle una pata exclamó:
- ¡Nada de eso! ¡Lo que llaman elefante se parece mucho a una gruesa columna!
Y cada uno de ellos describía al animal a su manera, según que parte del cuerpo tocaba.
Pero si hubiesen tenido una vela, lo más seguro es que tampoco sus opiniones hubieran coincidido, pues nuestros ojos nos engañan tan a menudo como las yemas de nuestros dedos...

                                                                     Inspirado en una historia del poeta místico persa
                                                                                                                                          Rumi



Y sin duda el cuento del que os hablo se ha inspirado de esta historia.


La historia es muy bonita y si al contarlo lo hacemos exagerando un poco y creando misterio les gusta mucho más.
 También podemos elaborar marionetas de los siete ratones y del elefante, y sin duda es un buen cuento para hacerlo en sombras.
 He encontrado un power point del cuento, lo tengo descargado  pero no me acuerdo de dónde lo he sacado y por eso no quiero ponerlo aquí sin reseñar a su autor.





jueves, 8 de octubre de 2015

TRABAJANDO LAS MATEMÁTICAS


 Hace unos años hice un curso sobre didáctica de las matemáticas y entre muchas cosas nos dijeron que:
Cuando enseñamos matemáticas es importante tener en cuenta unos pasos a seguir en el desarrollo de las actividades:
Estadio vivencial
Estadio manipulativo
Estadio representativo:-
  •  Expresión oral, 
  • esprexión gráfica:- lenguaje plástico,
                                       - lenguaje matemático.
Actividades de evaluación


 Es algo que no se me ha olvidado y que intento llevarlo a la práctica.
Son muchos los materiales de la vida diaria que podemos utilizar para trabajar los conceptos matemáticos  y otros, que a modo de juego, son elaborados por nosotros para este fin.
Os recomiendo que leáis esta entrada del blog de Elisa y que  explica muy bien como enseñar matemáticas a los más pequeños.

 En nuestras clases elaboramos materiales para trabajar de forma manipulativa  el concepto de número, series,...; trabajar con estos materiales es más significativo para ellos y además aprenden jugando
 Pero a veces su elaboración nos lleva bastante tiempo, y de esto precisamente no es que nos sobre mucho.
 El material que os presento hoy no es novedoso pero es muy sencillo de elaborar y nos ayuda a adaptarnos a los distintos niveles de aprendizaje de nuestros alumnos.
Se puede hacer casi en el momento porque es como una pizarra individual en la que podemos escribir y borrar, solo necesitamos un rotulador tipo velleda.
Utilizo láminas de acetato que grapo o pego  y dentro de ellas coloco las fichas o plantillas a trabajar o bien dibujo en ellas con el rotulador que se puede borrar.
 Para las fichas de números o de colores reutilizo los tapones de leche  y  escribo en ellos con un rotulador permanente, también utilizo los tapones como fichas y si les pongo una pegatina de color puedo hacer con ellos series


 Os enseño con estas fotos algunos ejemplos de estas actividades.